¿Qué
sucede cuando solo conoces un tipo de información sobre algo? o ¿Cuándo solo
recibes una versión sobre un problema? Este tipo de preguntas que nos hacemos
cotidianamente las personas en nuestra vida personal, tienen la misma respuesta
si las extrapolamos hacia los medios de comunicación, es decir, hacia la mayor
fuente de información que tenemos.
En
general, a todas las personas desde que nacemos se nos van dando una serie de informaciones
que aceptamos y retenemos como si fuesen verdades irrefutables. No nos
planteamos ni siquiera, una alternativa a esa información que recibimos, es
como si los medios de comunicación fuesen la fuente más objetiva del conocimiento;
cuando en realidad es en su mayoría, es subjetiva.
Ciertamente,
las personas tenemos la capacidad de valorar lo que sucede a nuestro alrededor,
ya que lo vemos; vemos más opciones y no nos limitamos a creer cosas que
podemos comprobar que no son como se nos cuentan. Pero esto no sucede cuando la información que
recibimos sobre algo se nos escapa de las manos es decir, que por diversos
motivos, esa informacion sea sobre algo a lo que nunca vamos a poder acceder
personalmente (lejanía, poder, etc.).
Por
ello, es muy difícil poder cambiar la “imagen” u opinión de algo que se nos
escapa de las manos, es decir, algo que no podemos comprobar y de lo que no nos queda más remedio que
hacernos una imagen en nuestra cabeza. Pues bien, es ahí, sobre esas cosas que no podemos comprobar, donde incide de manera directa la información que nos proporcionan los medios de comunicación.
Hay que hacer referencia al discurso "El peligro de una sola historia" de la escritora nigeriana Chimamanda Adichieen, en el que critica, basándose en su propia experiencia, la importancia que tiene retener estereotipos sobre países o personas.
Todos, inevitablemente, hemos tenido alguna vez un estereotipo sobre algo o alguien, pero también es cierto, que configurando una mente crítica podemos llegar a romper con ellos.
Ésta ruptura es mucho más complicada de llevar a cabo cuando no tenemos esos estereotipos a nuestro alcance, cuando esos estereotipos son lejanos y no podemos experimentarlos por nosotros mismos. Es ahí, como ya se ha dicho anteriormente, cuando se muestra esa "observación de segundo grado" donde los medios tienen una mayor responsabilidad.
Todos, inevitablemente, hemos tenido alguna vez un estereotipo sobre algo o alguien, pero también es cierto, que configurando una mente crítica podemos llegar a romper con ellos.
Ésta ruptura es mucho más complicada de llevar a cabo cuando no tenemos esos estereotipos a nuestro alcance, cuando esos estereotipos son lejanos y no podemos experimentarlos por nosotros mismos. Es ahí, como ya se ha dicho anteriormente, cuando se muestra esa "observación de segundo grado" donde los medios tienen una mayor responsabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario